miércoles, 17 de marzo de 2010

Se vende Sevilla

Se vende, se alquila; la ciudad está en venta. En cualquier calle o rincón sevillano se puede contemplar la oferta. La crisis ni ha cesado ni se espera que cese pronto. Todos quieren vender y nadie puede comprar. Entre tanta oferta, la ciudad languidece hermosa con esa dignidad de quien lo ha sido todo y, aún en su tristeza, se resigna a mostrar una pobre apariencia.

Calle Conde de Torrejón, media tarde de marzo, el día se se marcha entre tinieblas, llega la noche. Los edificios, cargados de años, se mantienen erguidos con una coloración lúgubre. Será la luz de la tarde, es posible; también es la falta de luz humana en la calle. Sevilla está recogida. Saldrá, como siempre, en los días de su Semana Mayor y explotará en los días de abril. Sin embargo, esta ciudad que parece cansada con su historia a cuestas, se levanta contra el hastío de su propio destino. Es una calle muy sevillana, de casas encaladas y balcones clásicos. Está callada. Es hermosa. Sólo ese cartel de "se vende" le pone un punto mayor de tristeza a la imagen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario