lunes, 20 de abril de 2020

Confinamiento: La Feria y sus frikis


En esta situación excepcional que vivimos lo entendemos casi todo. Bueno, no todo. Hay preguntas sin respuestas. ¿Cuándo se supone que se celebrará la reunión de los hermanos mayores de las Hermandades de Sevilla para decidir el destino del dinero de las sillas? Si esperan a la normalización de la situación nos podemos plantar en la Cuaresma del 2021 y el dinero seguirá rentando en la cuenta del Consejo. Como lo entendemos todo, estoy convencido que la probidad (Asenjo dixit) del Consejo hará que el dinero vuelva a los bolsillos de sus legítimos dueños más pronto que tarde.

Entendemos hasta que haya gente con ganas de Feria. Los que llevamos 37 días sin pisar la calle no captamos la ansiedad que embarga a los que están bien de salud y no podrán pisar este año el Real de Los Remedios. No se entiende bien tantas ganas de juerga cuando han muerto tantos españoles y otros tantos van a sufrir el peso de la crisis en forma de hecatombe económica. Pues nada, a pesar de todo, distintas marcas comerciales de manzanilla están animando al gentío a montar un circo en los domicilios en la noche del alumbrao sin encendido, que debería ocurrir a las doce de la noche del 25 de abril. Cada cual puede hacer de su capa un sayo, se puede tomar todo el pescado frito que se quiera, y mejor si hay un buen marisco, pero eso de jugar con las lucecitas me parece una horterada impropia de esta situación tan horrible que vivimos. 

Entiendo que las bodegas van a perder un dineral, entiendo que algunos tengan ganas de fiesta, entiendo que cada uno pueda hacer en su cada lo que quiera, pero eso de montar una fiesta en los balcones cuando estamos de luto es una nueva cara de este frikismo que nos invade. Nuestro querido Paco Robles, que se va a poner bien, tiene ahí tema para el futuro.     

2 comentarios:

  1. No es la primera vez que leo una opinión como la suya, y aunque podría compartir algunas de sus reflexiones , créame que en otras discrepo rotundamente.
    Vivo este confinamiento con cuatro hijas de diferentes edades, la menor de 8 años. Intento cada día que pasen su reclusión absoluta de la mejor forma posible y créame si le digo que no es fácil. Para ello he inventado disfraces de todo tipo, juegos, bailes, retos, peinados, manualidades, concursos, videollamadas..., todo ello junto a sus clases diarias y, francamente, la temática feria está incluida la semana que viene. Sí, y lo haré en el balcón, desde el que cada día saludamos a unas señoras mayores y unos niños de la calle de en frente a los que no conocíamos de nada. Porque es muy triste la situación , eso es indiscutible, pero para nosotros el sol sigue saliendo cada día y eso también hay que celebrarlo.
    Y llegados hasta aquí, cada uno que celebre como quiera y donde quiera. La vida ya castiga suficiente para que nosotros tengamos que imponernos mas castigo. Así que sí, soy friki. Voy a montarles mi feria particular, con luces y con todo lo que encuentre a mano. Solo me queda la pena de no ponerles la calle del infierno, porque este año el infierno, por desgracia, está en la calle.
    Y solo añadir una cosa: si las bodegas pueden sacar la cabeza de esta forma, pues ole, que buena falta hace.

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  2. Le agradezco su comentario. Todas las opiniones son válidas y ayudan a entender mejor lo que está pasando. Como escribo y usted e confirma, lo prieto es la Libertad, aunque en mi caso no esté de acuerdo con esa idea de celebren las casas la noche del alumbrado. Una cosa es tomarse algo y otra una fiesta en las terrazas. Gracias por su comentario

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